viernes, diciembre 16, 2016

Paris I.Vigipirate.

Paris. El sistema Vigipirate no es una atracción más, pero su vigilancia es mucho más siniestra que la de las gárgolas de Notre-Dame, inocentes seres de mirada  pétrea que se nos antojan ángeles custodios frente al peligro de cuatro soldaditos en formación que, fusil en mano, no dudarán en escupir fuego ante cualquier movimiento que consideren extraño. Resulta difícil disfrutar del vértigo en el elevador de la Torre Eiffel cuando descubrimos, entre los puntitos en que se van convirtiendo las personas a nuestros pies, estas constelaciones en formación y grotescamente ataviadas con uniformes de camuflaje. No deja de llamarme la atención el nombrecito, porque esa vigilancia no tiene nada de pirata. Es mas bien todo lo contrario. La ostentación en estado puro. Estamos aquí, porque toda esta belleza es nuestra, parecen decir,  y tú, seas turista, residente, inmigrante o SDF, eres sospechoso de querer acabar con ella. Los chicos y chicas del Vigipirate, son personas de las mismas razas que turistas, residentes, inmigrantes y clochards. O sea, que nos estamos vigilando mutuamente. Cuestionar explícitamente su presencia, por grotesca que sea, sería un acto de ingenuidad tan criminal, que seguramente te convertiría en cómplice de terrorismo. Así que, tienes que compatibilizar tu redencíón ante la belleza de París con el horror de la posibilidad de la inmediata destrucción que pregonan estos grupos militarizados que se diseminan por iglesias, panteones, catacumbas, plazas, estaciones y cafés. Estás en la zona de confort, es lo que te dice su presencia, y has de pagar por ello. Asi que, si te mandan abrir el bolso y un policía se interesa por la textura de tus polvos de maquillaje, pues lo dejas hacer, y con una sonrisa en los labios le invitas a jugar con el émbolo de tu tampax para que compruebe que no es un arma de destrucción masiva. Puede ser simpático, si no fuese porque son parte de un protocolo que puede hacer totalmente absurdo el simple hecho de pasear por una ciudad preciosa. Me indigna comprobar que el delicioso personaje del flaneur es, en estos tiempos, un individuo sospechoso de terrorismo. ¿lleva usted líquidos en el bolso? me pregunta un agente de seguridad en el aeropuesto de Orly mientras en la pantalla detectora se refleja la silueta del libro de Marieband Eléctrico, de Vila-Matas. Poco falta para que me retengan por contrabando de literatura de destrucción masiva. 

viernes, noviembre 25, 2016

Varados en Río, Javier Montes.

Fuente

No, no es eso. Es lo que imagino que Chacel pensaría tras la lectura del texto de Javier Montes a propósito del exilio de la autora en Río. No, no es eso. También lo piensa Ana Rodríguez Fischer, autora de una monumental tesis sobre la obra chaceliana y que inauguró una secuela magnífica de estudios académicos sobre la narradora. No, efectivamente, no es eso. Pero que a estas alturas, alguien se acuerde de Chacel, la rescate de su pernicioso olvido, no deja de ser motivo de alegría. Quizás el misterio, el sofisticadísimo mundo chaceliano asome en ocasiones en el fraseo del texto, pero desde luego hay muchas cosas que chirrían. A Ana Rodríguez no se le escapa ni una de ellas, pero la más singular, la que Chacel no perdonaría es el intento de elevar la anécdota al centro del relato. Ni siquiera cuando sólo disponía de anécdotas como único material para reconstruir la vida de sus personajes, véase el caso de Teresa Mancha, les concedió espacio en su literatura. Se pudo siempre permitir el lujo de desecharlas porque lo que le interesó siempre fue la vida de las ideas, y esa sólo y siempre es el resultado de un pensar duro que luego se manifiesta en una implacable e impecable forma de articular textos de una profundidad filosófica sólo posible cuando se tiene una insobornable lucidez y honestidad a la altura de un conocimiento exquisito de la propia lengua. De haber leído Javier Montes más obra de Chacel y con más profundidad, no se le  escaparía este nada pequeño detalle. No, Javier Montes no debió de haber leído su gran obra La Sinrazón. De haberlo hecho, no se hubiera atrevido a ser tan explícito en asuntos que la misma Chacel nunca dejó zanjados. Claro que, estar a la altura de doña Rosa ya comprendemos que es empresa imposible y acobardarse tendría como resultado el silencio. Y tampoco es eso. Así que yo agradezco el atrevimiento de Montes, Por qué no. Por qué no intentar comprender desde las capacidades de uno mismo, aunque se reconozcan limitadísimas al lado de una inteligencia tan desbordante. Yo agradezco a Montes que haya hecho el viaje a Valença que a mi también me gustaría haber hecho y no voy a hacer. Me gustaría seguir los pasos de Rosa en ese ómnibus, como él hizo, y sacar mis conclusiones también. Serían tan tristes como las de Javier, al comprobar el deplorable olvido de Rosa en esos lugares míticos en que vivió exiliada tanto años. Imperdonable. Ojalá que este texto sirva a muchas personas para entrar en el delicioso y sugerente mundo chaceliano. Es salud para el espíritu. Es impagable. Así que, a pesar de todo, gracias Javier. 

martes, noviembre 22, 2016

prextinción

Sois insoportables. Todos todos vosotros. Los que votais.  Los que alardeáis de no hacerlo. Los que en la sauna habláis de fútbol y hacéis repugnantes estiramientos. Los que escupís en la piscina. Los que adorais a Baudelaire. Los que adorais a Ronaldo. Los que dedicáis vuestras horas de trabajo a invertir en bolsa. Los que nos consideráis heroínas a las que hablamos duro.  Todos los apáticos buenrollistas a los que ya os tiemblan las piernas ante el inesperado triunfo facilón y terminal de vuestra broma infinita. Cansados de prostituir la carne os habéis atrevido con las palabras y estáis muriendo atragantados por la hinchazón de significados tóxicos que son impronunciables. Que rematadamente tontos que sois, apáticos. Lo peor de las especies que se extinguen es su desconocimiento de la inminencia del hecho. O lo mejor, así no pueden vacunarse.

(,,,)

Necios consumidores de culturas de superheroes de cartón piedra que se os fueron de las manos ya hace mucho tiempo. Los críticos desnortados les concedisteis el olimpo de los mitos porque os llamaban viejunos. Los "homes buenos et corregidores" no habeis dudado al entregarles el estrado y las llaves de la ciudad. Una luz cegadora e inocua inundó todo vuestro mundo del color de la única onomatopeya permitida, la del orgasmo múltiple por real decreto de vuestro gobierno post  (...)

(,,,)


viernes, noviembre 18, 2016

martes, noviembre 15, 2016

Es insoportable la levedad del no ser

Cada día me presentan a un nuevo apático. Suelen ser ejemplares machos de cierta altura y pelo más bien escaso. Sé que son apáticos no por su tediosa existencia, puesto que non dan señales de abandono ni diagnóstico DSM de nuevo cuño. Lo sé por la indisimulada contradicción entre su prepotente sonrisa y su mirada sumisa. Suelen ser, los apáticos, personas de imaginarios pasados gloriosos y presentes gloriosamente inmerecidos. A veces, son individuos muy jóvenes, lo que hace difícil su parametrización, pues no corresponde su edad con el volumen de episodios requeridos para mutar en apático, así que concluimos que la apatía por imitación es un riesgo ya no potencial, sino un hecho positivo. Crecen y se multiplican como los perros, pero no se jactan de pertenecer a ninguna secta, pues así es como definen a cualquier reunión de individuos que non tenga por objeto el puro ocio y el puro compartir nadas de colores. Podríamos reconocerlos como individuos alienados, puesto que sus miradas, a veces perdidas, apuntan siempre a una dirección correcta. Son curiosos, porque siendo apáticos a más no poder, están siempre vigilantes de que su especie no se vea mermada de efectivos como consecuencia de modas en políticas de natalidad que implicarían ciertas ventajas para sus cónyuges....

lunes, noviembre 14, 2016

Votad, votad, estúpidos!

te lanzan el hueso de la democracia y tú, estúpido, vas y agarras el voto entre los dientes, como si te fuese la vida en ello, y lo llevas a la huevera, como poniendo cada cosa en su lugar, como uniendo formas y colores de teorías de conjuntos que ya un día muy lejano se te instalaron en esa cabecita tuya tan obediente y acomodaticia, se diría, estúpido, que incluso sientes placer en el momento de introducirla en el agujero, porque de eso también te preñaron, de cosas que se meten en cosas, y luego no hay manera de sacarlas, pero que hay que seguir metiéndolas, y metiéndolas, jodiéndolas y jodiéndolas, aunque tengas que perder la vida empujando hasta que esté bien dentro, aunque sepas que la vas a vomitar nada más salir del recinto sagrado del colegio electoral, que es la casa de todos, de todos los perros que quieren su hueso, sólo eso, ni más ni menos, el hueso, el relicario de la profecía inmarcesible y evanescente que os asegurará un lugar en la república imaginaria de los sueños del perro más estúpido de la polis, y ahí seguís, creciendo y multiplicándoos por divisores que diseñan estados, por títeres que os lanzan hologramas hueso que sacian todas vuestras glándulas, pobres estúpidos de incontables días de angustia, si mirárais al suelo, en vez de a esos preciosos cerditos voladores que decoran los dispensarios, veríais vuestros pies hinchados hundirse en el humedal de vuestros olvidados deseos...[acompaña sonido de bocas que se abren y cierran por diversas causas, todas igual de legítimas].


Escenario hipotético: Un colegio electoral típico, con sus perros alrededor de la urna de plástico desgastado y con tapa rosa. Por el suelo esparcidos votos-hueso-hueveras y al fondo un mostrador con castillos de naipes ilustrados con las razas de perros exóticos. Habrá cortinas de humo de color acorde con la cartelería de las diferentes pociones de huesos. No habrá niños, No habrá niñas. No habrá perras ni mujeres. No forman parte del censo. Permanecen en las plazas sosteniendo carteles que representan diversos tipos de huesos de todo tipo de vertebrados. 

miércoles, noviembre 09, 2016

The original text by Zoe Leonard | I want a president...

Fonte
A traducción, máis ou menos literal:
quiero una bollera para presidenta. quiero para presidentx a alguien con sida y quiero un vicepresidente marica y quiero a alguien sin seguro médico y quiero a alguien que haya crecido en un lugar tan contaminado que acabará contrayendo leucemia. quiero una presidenta que haya abortado a los 16 y a un candidatx que no sea lo mejor entre dos males y quiero un presidentx cuyo último amante haya muerto de sida, y que siga teniendo esas imágenes detrás de sus ojos cada vez que se acuesta, que haya abrazado a su amor sabiendo que estaba muriendo. quiero un presidentx que no tenga aire acondicionado, un presidentx que haya hecho cola en un hospital, en la oficina del inem o en planificación familiar. quiero un presidentx que haya estado en paro, a quien hayan echado de su trabajo y que haya sido agredidx sexualmente, o por su identidad sexual, que haya sido deportadx. Quiero a alguien que haya pasado una noche en la cárcel y que haya tenido en su jardín una cruz en llamas y haya sobrevivido a una violación. quiero un presidentx que haya amado y haya sufrido, que respete el sexo. alguien que haya cometido errores y haya aprendido de ellos. quiero una presidenta negra. quiero alguien con los dientes cariados y orgullo, alguien que haya comido bazofia de hospital. quiero un presidentx trans y que haya sido drogadictx y que vaya a terapia. quiero alguien acusadx de desobediencia civil. y quiero saber por qué esto no es posible, quiero saber cuándo y quién decidió que un presidentx ha de ser un mamarracho: siempre un chulo y nunca una puta. siempre el jefe y nunca un trabajador. siempre un farsante, siempre un ladrón al que no condenarán nunca.
(Pese a todo, eu quería a Hillary como presidenta)

martes, noviembre 08, 2016



El mundo se ha vuelto completamente insoportable. Lo hortera hace irrespirable una atmósfera que ya estaba viciada, y los miasmas han adquirido la categoría de mérito superior. Afortunadamente, en las entretelas de la miseria la belleza sobrevive. A mí se me ha arreglado el día disfrutando de la insobornable sonrisa de Ana y, claro, con su violín el delirio es tal que hay que compartirlo.



jueves, octubre 20, 2016

loos fit, ángela de la cruz


"El marco era y es la espina dorsal de un cuadro, lo que lo mantiene derecho. Cuando está roto, pierde esa cualidad de rectitud. Me intimidaba la pintura erguida, esa figura autoritaria" (Ángela de la Cruz)

Escollería esta "desfeita" da colección que amosa o Marco. Derrubar piares canónicos e estragar autoridades como xustificación da violencia necesaria para manter a hixiene mental dunha colectividade arrepiada pola excesiva permanencia de espiñentas autoridades obsoletas. Derrubar marcos, espiñas dorsais, derrubar capitanías marítimas e rimas hereditarias, velahí a espontánea empatía coa que Ángela nos fai cheirar a liberdade do negrísimo óleo sobre un lenzo vómito que sae. Brillante. Pegañento. Teño que marchar ou este monstro de confundido volume e inconcebible forma vai paparme enteira. Hai unha liña, a liña que lembra, pode ser, a liña de terra, a líña do horizonte, a líña que marcaba a impía unlla do profesor de debuxo emporcallada de xiz, emporcallada de autoridade de pacotilla...¡bravísssima Ángela!
axustado ma non troppo 

miércoles, octubre 19, 2016

Non todos os días, pero algunhas veces, TODAS


non todos os días lle agasallan a unha un libro de poesía
non todos os días lle sorrí a unha unha poeta
non todos os días atopa unha a debilidade precisa para afrontar a beleza
non todos os días se enzoufa unha de memorias alleas....,


Para A.F.B., que asegura, de momento, non poder coa poesía...

Grazas María Jesús





de Concha García la poesía es crítica, quiere desaparecer de la página adelgazando el texto.

                de Andrea Mazar-Barnett                                      tengo un crujir pequeño bajo mis pies

                        de Carina Nosenzo                      juntamos las manos para vaciar el vientre

                       de Carmen Cueva     El aire lame
                                                                  el musgo rizado
                                                                           de tus venas repletas de
                                                                                 moluscos

                               de Cristina Galán llegarán ahogados a costas ignoradas

                                                   de María Jesús Fariña 

                                                                        Nos salva 
                                                                la belleza: 
                                                  la luz de algunas tardes,
                                                              el mar, las nubes,
                                                                         las quimeras, 
                                                                                  la línea azul
                                                                         del horizonte, 
                                                                 ese árbol 
                                                 que nadie mira
                                                              pero que verdece.
                                                                      Nos salva el azar 
                                                                              y las palabras. 

de Paula Castellón Muñiz se me clava la infusión y el tacón de mi compañera de edificio

de Pilar Sastre Tarduchi:                                Poético es vivir la vida en primera persona
                                                                         y no esperar
                                                                         el tránsito de unos barrotes
                                                                         que no son tuyos


                    de Vicky Frías    

                                  la guillotina actúa
                                  cerca de la raíz
                                  el árbol es todo
                                  cabeza

de Virginia Ruíz Martos las casas matas se han llenado de corderos

lunes, octubre 17, 2016

Dia das escritoras, 17 de outobro: Rosa Chacel

Súmome á iniciativa da Asociación Clásicas e Modernas, a Federación Española de Mulleres Directivas, Executivas, Profesionais e Empresarias (FEDEPE) e a Biblioteca Nacional de España, de celebrar o Día das Escritoras 


A insubornábel lucidez e rigorosodade de Rosa Chacel non puido ser admitida nin moito menos aireada nun país de mediocridade tan pegañenta como era a España na que viviu a escritora. Co seu endiañado e puro sentido común tivo que desenmascarar a estupidez e falacia que se agochaba baixo a mascarada pseudocientífica coa que se adobiaban os gurús da cultura do seu tempo e que para o noso abraio, cen anos despois seguen ben amarrados nos seus pedestais canonicos. Malia as violentas reaccións de Ortega, Rosa Chacel non deixou nunca de render tributo ao filósofo na súa vida e na súa obra. Sen dúbida, tiña a escritora esa grandeza da xenialidade que obriga a recoñecer a virtudes do creador malia as eivas que tamén conformaban a personalidade do seu mestre. Sabía Rosa da deplorable misoxinia de Ortega, que era quen de escribir que a muller con talento cheira a varón, pero tamén sabía que él era precisamente o que tiña o poder, a capacidade para varrer o chan daquela España lamacenta. Só Ortega podía prender a luz naquel corredor escuro de comezos de século. Xa tiñan abondas dificultades as mulleres para penetrar no sancta sanctorum cultural masculino como para permitirse rexeitar por misóxinos aos únicos, ao único máis ben, que permitía asomarse a unha dama á solaina das empoleiradas páxinas da historia cultural que se estaba intentando rexenerar. Así que Rosa Chacel tivo que loitar durante toda a súa longa vida para escribir, para decir. As súas admiradoras desexariamos unha obra inabarcábel debido a súa excelente calidade, pero Chacel tiña, seica, unha extraña virtude:  a dificultade. Pero esa complexidade foi deliberadamente introducida nos seus textos porque tiña forzosamente que acompañar a toda tarefa que vai na procura da verdade. E Rosa non quere unha lectura compracente, porque á verdade só se chega logo dun laborioso proceso de indagación e reflexión por conta propia, así que a lectura ten que ser tan esforzada como a escritura. Eu diría que Rosa fai pensar ata que doe. Así é de implacable esta escritora, ás veces sen materia. Os seus textos son fíos dos que turrar para que se multipliquen os significados. Pero fiando fino as súas frases convértense en tratados. Hoxe, só as académicas turraron abondo, non é a súa unha obra doada de vender, tampouco o foi no pasado. Elas, as "doctorcitas" como ela as chamaba, fixeron da súa obra un corpus de investigación que invita a seguir construindo e deconstruindo da súa man. Imaxino a Rosa só medianamente satisfeita de tanta tese doutoral feita á súa conta e moi alporizada 
Manuscrito de Chacel. Archivo Fundación Jorge Guillén

coa escasa repercusión da súa obra e coa deriva irremisiblemente decantada cara a vulgaridade actual. Que a día de hoxe continuemos permitíndonos non ler a Chacel é unha dolorosa constatación do insoportable estado do noso ambiente literario e cultural. Cando comecei a lela incansablemente, (recomendo iniciar a súa lectura con Memorias de Leticia Valle) quixen compartir a miña efusiva admiración cun editor amigo, que me dixo xa, si Chacel, os exiliados, non, hoxe non o le ninguén...Non contaba con esa indiferencia. Foi unha dolorosa constatación. Unha especie de investimento sen risco ningún que garantía a súa desaparición do panorama literario. Pero eu pregúntome a cotío, ¿podemos permitírnolo? E como se de repente se deixara de editar a Simone de Beauvoir ou a Virginia Woolf, Ou peor, é como se viñeramos de descubrir a estas dúas magníficas e as descartaramos por antiguas ou demodés. Non me cabe dúbida, este país segue a preferir o bruído daquel Umbral que nos oitenta non se cansaba de insultala en canto medio se prestara, que eran moitos, a darlle voz. Umbral só quería vender o seu libro, xa se sabe, e para iso valía todo. Rosa era unha competencia moi desleal, había que rexeitala tamén con toda deslealdade a todo, incluso á literatura. E gañou, abofé. Non é para celebralo, precisamente. 

lunes, octubre 03, 2016

Carta abierta a Víctor Erice.

Babelia 1.10.2016
Cuando el pasado sábado me encontré con la portada de Babelia no puede evitar el susto de pensar que nuestro ínclito semanario literario había sucumbido al espectáculo político y estaba anunciando también la dimisión de Pedro Sánchez. Dispuesta a afrontar un descenso más hacia el lúgubre subsuelo cultural que nos rodea tomé el suplemento por los cuernos dispuesta a dejarme vampirizar por la tipografía espectáculo que sustituye a las casi siempre magníficas ilustraciones de esta primera página. La letra grande asusta mucho más ahora que, gracias a lo digital, la hemos aceptado como sustitutiva del griterío o del insulto. 

Pero afortunadamente es de literatura de lo que se habla. Se le ha otorgado a Víctor Erice nada más y nada menos que la primera página del más relevante suplemento literario español, se le ha otorgado también el micrófono de la letra grande, la foto grande y la doble página. El asunto debe ser importante, así que ¿quien puede reprimirse a obedecer a los tres puntos suspensivos más caros de nuestra prensa literaria?

No puedo creerme desde el primer momento con lo que me estoy encontrando. No puede ser, simplemente, no puede ser. Es demasiada coincidencia. Acabo justamente de organizar una sesión de debate sobre la maravillosa novela Teresa, de Rosa Chacel y el parecido es insultantemente evidente. 

Víctor Erice, en lugar de alegrarse de que una novela saque a la luz a la desconocida autora del relato (¿alguien se imagina un seminario sobre la película Dublineses en el que no se hable de Joyce?) que le permitió hacerse con un lugar en la historia del cine español ("El Sur"), en lugar de alegrarse, digo, se inquieta. Bueno, en realidad se molesta, se indigna, se cabrea tanto que consigue que le dejen para él solito la portada y dos páginas de Babelia.  No consigo entenderlo, es decir, se me cae el alma de tan meridianamente claro como se me aparece este caso. 

Cuando Rosa Chacel tuvo que afrontar la realización de la biografía ficticia  -si, existe el género señor Erice, y gracias a esta también deliberadamente olvidada escritora, tiene un tratamiento deslumbrante en nuestra literatura- de Teresa Mancha, hasta el momento sólo conocida por haber sido la amante de Espronceda que diera origen a su famoso Canto, todo lo que tenía sobre ella era una chirriante anécdota (según señalaba la prensa de la época, Espronceda, de vuelta una noche al hotel junto con dos compañeros de postureo romántico, había comentado que aquellos zapatitos -eran de Teresa Mancha-  sólo podían ser de una española). Chacel se lamentaba de tener que escribir una novela sobre una mujer que por todo tener sólo tenía unos pies pequeñitos (adviértase la sagacidad de la escritora en esta crítica cuyo destinatario no debe pasarnos inadvertido) igualmente que se lamenta Erice de que una escritora hoy, justo cien años después, se atreva a construir un relato a partir de una anécdota. 

Señor Erice, qué más quisiéramos que disponer de información abundante y fiderigna de personas que han protagonizado momentos tan estelares como Teresa Mancha o Adelaida García Morales. Pero desafortunadamente el micrófono, la letra grande y las primeras páginas no están al alcance sino de unos pocos. Pero es que además, la anécdota es, nada más y nada menos, que un punto de apoyo sobre el que se puede construir -o reconstruir- un mundo. En el caso de Chacel, la anécdota, tan despreciable para ella en literatura, le vale para transcenderla, para pasar al interior de aquella habitación de hotel y entrar en el alma de Teresa. A partir de ahí construye nuestra genial escritora un personaje insobornable y completamente insustituible para las lectoras y lectores que tenemos la suerte de haberla descubierto a pesar del fárrago de chismes y olvidos que ser vertieron sobre personaje y autora respectivamente. 

Elvira Navarro también parte de una anécdota, y eso a Ud. no le gusta. No me extraña. A nadie le gustará saber que una de nuestras más relevantes escritoras (y nada menos que la que propuso a Chacel para el Cervantes, que por supuesto no le dieron) haya podido pasar por el trago de tener que pedir cincuenta euros para visitar a su hijo. Pero de ahí a cuestionar la moralidad y la idoneidad de la autora hay un mundo señor Erice. 

Una escritora, puede escribir su historia sobre lo que le de absolutamente la gana, faltaría más. Los juicios morales en cuestiones literarias los carga el diablo. Su diatriba contra esta novelista suena a una especie de autoinculpación que dudo mucho que hasta ahora nadie que no sea su propia conciencia le haya pedido. No sé por qué me vuelve Espronceda a la mente. Y digo esto a juzgar por esa especie de disculpa que lanza usted hacia el final de su carta-denuncia "...existen hijos, familiares y amigos que, en la medida de lo posible, ayudamos a Adelaida...". 

De la calidad de la novela déjenos juzgar a sus lectoras y lectores, por favor. La humildad con que Elvira Navarro afrontó este trabajo al reconocer públicamente que no es investigadora y no le interesa una biografía de Adelaida creo que la exime de ser juzgada de nada que no sea haber elaborado un buen o un mal relato de ficción. Los lectores, y las lectoras, somos seres inteligentes, créame. Sabremos si Adela García Morales está en el relato o si no lo está. Porque lo que ya sabemos, señor Erice, e incomprensiblemente, desde hace escasas horas algunas despistadas como yo, es que Adelaida García Morales escribió, además de "El Sur",  Archipiélago, El silencio de las sirenasLa lógica del vampiro, Las mujeres de Héctor, La tía Agueda, NasmiyaEl accidente, y algunas cosas más. 

En cuanto a lo de vida robada, le pediría que nos aclarase contra quien se comete el latrocinio que denuncia Vd. La vida de Adela, las vidas...¿están sujetas a la propiedad privada de las personas con las que comparten un lapso espacio-temporal? He buscado la imagen y la palabra de la propia Adela y me encontré con lo que esperaba: escasísima información sobre ella pero un vídeo en el que hablando de sí misma dice algo así como que "las personas tenemos que esforzarnos por no depender de los demás, por saber convivir con nuestra soledad y nuestros principios...". Yo creo, sin haber leído nada sobre Adelaida (cosa que remediaré hoy mismo) que era un espíritu muy, muy libre, que no soportaría que hablasen por ella, aunque sí de ella. Si Vd. quiere verdaderamente rendir el homenaje que le merece díganos cosas sobre ella, escriba su biografía o facilítenos datos. Yo sí se lo pido, a título personal. ¿existe un archivo de Adelaida García Morales que consultar para escribir sobre ella y su obra? ¿Podría concertar Vd. conmigo una cita para realizarle una entrevista sobre ella? ¿estaría dispuesto a hacer una doble página en un próximo suplemento sobre Adelaida y su obra? 

Atentamente. 
Ana Bande

viernes, septiembre 16, 2016

Philogelos (o amante da risa), Hierocles e Philagrios. Tradución de Oscar Soto e Margarita Seara.


Sempre é un pracer presentar aquí o libro dun amigo. Se ademáis está editado dun xeito tan fermoso como adoitan facer os Rinocerontes pois xa falamos de luxo. A cousa é de chiste, literalmente. Non atopo mellor xeito de dar pulo a este comezo de curso e este posible recomezo de diario que compartindo cicais algúns destes "chascarrillos" xa inventados hai milleiros de anos e que agora coñecemos grazas á tradución de Oscar Soto e Margarita Seara. Veña, velaí vai un ao chou:

(Eu imaxino a dous gregos esfarrapados que se atopan en dúas calellas máis aló do ágora onde adoitan platicar os homes bos da singular polis)

[vou coa sección de paspáns en homenaxe ao contexto sociopolítico e agropecuario actual]

Foi un paspán onde ao médico e díxolle: "Doutor, cando me ergo da cama síntome mareado media hora, e, despois, sen máis, pásame", ao que o médico retrucou: "Érguete media hora máis tarde".



sábado, marzo 05, 2016

Carol, Todd Haynes, Non, non é iso.

Non é iso. Non é iso, É o que que diría a miña admirada R.Ch. e o que a min non se me quitou da cabeza durante toda a longa metraxe que ocupa este filme nada inaudito. A amiga T.coa súa inmensa xenerosidade de espectadora sempre ten unha ferramenta crítica acaída e piadosa, pero xa non lle tiro partido á piedade, por moi erudita que sexa. Claro que haberá un subtexto moi interesante que convide a pensar no reverso do que cada un interprete coas dotes da súa razón. Pero aquí, en Carol, o que hai é un empalagoso, interesado e totalmente inauténtico tratamento dunha relación homoerótica que só é un pretexto para vender copias. A cámara só está para as sofisticadas poses da rubísima imprescindible e para as tamén artificiosas respostas da outra vez, ¡que cansazo", debilidade do sexo doblemente débil. Está claro que anda perdido o xénero dos que cicais non se cuestionan o seu propio ou a existencia definitiva do mesmo. O sexo segue a ser o tabú dunha sociedade que pensa que no explícito e convencional das formas moldeadas unilateralmente está a verdade.Non debería a fantástica K.B. prestarse a un conto tan malo coma este.  Sálvase a banda sonora musical, eso si. 

sábado, enero 23, 2016

xa son vinteun...


...eu poño a imaxe...


Hildegart Rodríguez Carballeira 

El tipo de la mujer «beata», y cuando menos «religiosa», es casi prototipo español. No es extraño. A la mujer, particularmente en España, por esa presión de la misma religión en que creen con tan hiperbólica fe, ha llegado paulatinamente y muy retrasado el actual movimiento revolucionario del mundo.
Apotegma lógico éste, pues si las mujeres españolas tuvieran la suficiente independencia de visión para poder echar una ojeada sobre todo el panorama universal, habrían de sentir una íntima, una recóndita vergüenza ante su pequeñez y su retraso. La mujer lleva encima actualmente veinte siglos de retraso. Desde que el cristianismo se entronizó en España, los frutos femeninos se han malogrado, y cuando alguno ha surgido, lo ha hecho torcidamente, hasta que el alboreo de la nueva Humanidad, al libertar a unas cuantas figuras destacadas, las ha dejado una vez más en condiciones de poder escalar, al igual que el hombre, el pináculo de la fama.
¿Qué fue de nuestras grandes poetisas árabes, de aquellas filósofas que, aun dentro y fuera del harén, discutían con médicos y jurisconsultos con una absoluta limpieza y da claridad de criterio? Todas ellas volvieron al abismo de lo Insondable, y frente a ellas hemos visto surgir una generación de mujeres sexualmente insatisfechas y arrastrando sus impulsos, de una sublimación realmente monstruosa, hasta las cumbres del pensamiento. Prototipo de ello, Isabel la Católica y Teresa de Jesús. El estudio biológico de estas dos mujeres típicas es sumamente interesante. Mujer insatisfecha y a un tiempo de tendencia viriloide, Isabel; loca por su mismo instinto, oprimido y mal orientado, Teresa, las dos son prototipo de esa trágica era que, como una pesadilla, vivió España bajo la primera monarquía austríaca, que había de terminar entre los convulsos estertores de Carlos II el Hechizado.
Y cuando viene a España la estirpe borbónica, intentando inútilmente rejuvenecer el tronco añoso y carcomido de la monarquía española, es cuando empiezan a surgir algunas mujeres que van mereciendo ya este nombre, siquiera su criterio no nos haya sido afín y sus sentimientos hayan estado embotados por una voluntad de hierro. Desde Cristina de Borbón, la viuda de Fernando VII, la mayor intrigante del mundo, el alma de la política de su reinado, del de su hija Isabel y del de su nieto Alfonso, hasta Mariana Pineda, primera defensora ardiente, entusiasta, de la Libertad, media un abismo, pero hay también una relación inmediata.
Y luego ya, Concepción Arenal, como pensamiento aún más rebelde, aún más justo, por lo mismo que era al propio tiempo femenino en su sensibilidad, varonil en su arrojo; las escritoras, desde nuestra Pardo Bazán a Carolina Coronado, todas ellas cada vez más cercanas a nuestros días, y que también en nuestro mundo y en nuestra literatura van teniendo repercusiones cada vez superiores, son ya los brotes de un nuevo feminismo, nacido al amparo de instituciones que, por lo mismo que amenazan inmediata destrucción, debe tratarse de sustituir y redimir. Desde Mariana Pineda acá ya han transcurrido años. Y, sin embargo, ella, que bordaba con el cariño de su convicción las letras de la bandera, hasta formar un nombre: Libertad, podría hoy, como entonces, enarbolarla triunfante, y tras ella marcharía una muchedumbre en la que ya no irían sólo los hombres: iríamos también las mujeres, que hemos aprendido a «ver», que no es simplemente «mirar», y que por temperamento, primero, y por necesidad de cooperar al impulso reformista universal, después, nos hemos decidido también a luchar, no frente al hombre, sino al lado de él, en todo cuanto tienda a hacernos a todos más libres y más capaces para engendrar una sociedad justa y no oligárquica, democrática y no absolutista, laica e independiente y no religiosa.
Pequeña es aún nuestra falange, que cada día se aumenta con las muchachas que, saliendo unas de las aulas universitarias, y otras de los míseros hogares, han aprendido juntas la misma humana lección de rebeldía. Hoy todas las mujeres, aunque militemos en campos políticos distintos, con tal de que éstos estén unidos todos por el lema común de Libertad, sabemos que entre nosotras existe particularmente un vínculo de fraternidad: el de este nuevo feminismo, rebelde y pujante, que la guerra europea ha traído a la vida.

Fonte: filosofia.org

lunes, enero 11, 2016

Confirmado...foron homes!

Imaxe: Elaboración propia



CONFIRMADO. A totalidade dos responsables das 
agresións sexuais a mulleres en Alemaña e outros países europeos son.....homes!












P.D. (1). Chégame unha corrección. Seica todos son individuos dotados de órganos sexuais masculinos.


Lamentablemente é a única certeza coa que contamos sobre a autoría deste ataque masivo ás mulleres. A escaseza da información sobre este feito impresionante reflicte ou ben unha total incapacidade das institucións para garantir un mínimo de seguridade á poboación ou o que é peor, unha actuación deliberadamente deficiente que suporía ter que botar man de todas as teorías da conspiración contra as que tan acotío nos preveñen. Sexa o que for, a única certeza é a que encabeza o post. Todos os agresores son individuos dotados de órganos sexuais masculinos. Ás veces o máis simple non o vemos, como no experimento do orangután que se pasea tranquilamente no medio do partido de baloncesto sen que ninguén se decate. Neste caso é sinxelamente estarrecedor. Sexa da raza, aldea, relixión ou equipo de fútbol que for, todos son homes. ¿queremos as mulleres seguir sendo a moeda de intercambio no desprezable xogo de vicios disfrazados de valores culturais con que se divirten os patriarcas das culturas dominantes?

Malia as alancadas dos xa prehistóricos anos 60, as ideas chave daquela inicial toma de conciencia seguen vixentes plenamente. Aquela re-visión -concepto que actualizaríamos como a necesidade de ver con novos ollos as vellas prácticas que se seguen reproducindo no noso arredor- é un acto de supervivencia. Este suceso desgraciado pode ser o comezo dunha traxedia e a volta ao milenios escuros se non nos comportamos como cidadánxs responsables. No tocante ás mulleres cicais teñamos que esforzarnos en comprender as presuposicións nas que temos estado e seguimos inmersas. É imprescindible para evitar a nosa destrución nunha sociedade doadamente imaxinada como radicalizada na brutalidade dos comportamentos convencionais masculinos. Estamos igual ou peor que naqueles anos 60 onde se nos repetía que incluso os movementos revolucionarios perpetuaban as estructuras patriarcais (¿a algunha se lle escapa o uso que se fai da muller nas campañas electorais por exemplo? por non falar do bochornoso esquecemento das mulleres nos representantes da nova política en España).

A subordinación ao poder patriarcal produce unha situación de horrible igualdade entre todas as mulleres. Todas son potenciais obxecto de violación, mellor dito, de doble violación: a dos propios e a dos (outros) bárbaros. Os propios, lexitimados pola estarrecedora interpretación do principio de propiedade. Os outros (tamén bárbaros) pola consideración da muller do outro como territorio de obrigada conquista e dominación.

Non esquezamos que o concepto de patria, incomprensiblemente tan vixente dende a antigüidade, vestiuse sempre de muller (atemporal, eso si, para deixar claro o seu papel sagrado pero inmóvil) e esta muller, esta patria, nas inculturas nas que temos que vivir representan á amada máis pura que debe ser protexida de perigos e violacións (dos outros, enténdase) e que non debe mancillarse de xeito algún (polos outros, tamén).

Postscriptum 1.
Hai uns días B.V. publicou nunha revista dixital o artigo Vienen a violar a nuestras mujeres. A mesma autora publicou uns días despois este artigo no que revela a cantidade de insultos e ameazas que recibiu como resposta. Xs opinadorxs e francotiradorxs que se agochan no anonimato das redes son un bo corpus para analizar o actual contexto no que nos atopamos. Aínda que co nariz ben tapado cómpre ler e tomar nota (grazas Lorena).


Lecturas pertinentes:
Gayle Rubin

martes, enero 05, 2016

Mátannos porque pedimos o divorcio...¡ai la lexe!


Nun novo ataque de sinceridade, que agradecemos infinito as mulleres con máis cabeza do que gustarían os prelados, a igrexa trousa unha nova perla mediática:  as mulleres somos asasinadas porque pedimos o divorcio. A unha xa non se lle encolle a boca do estómago nin frega os ollos para comprobar que non vive no país do branco e negro nacionalcatólicoasasino. Sabemos que é o normal, sabemos que morremos porque hai unha ideoloxía favorable de fondo para que sexa así. E como o sabemos, alegrámonos de que algún dinosaurio salga de cando en vez ao estrado a procamalo aos catro ventos. A dicir o que é, o que sempre foi. Que todo o tema da igualdad son andrómenas de histéricas, que o da paliza dos martes e xoves nunca debeu sustituirse polo pilates e que a que amose que ten tetas e nádegas alá ella se llas chuchan sen pedir permiso ou as violan por andar a provocar ao pobre macho ibérico que non é quen de termar da súa pirola, canto máis da súa lingua, e sendo bispo ademáis. 

Agora en serio. Lede o texto todiño, non ten desperdicio. 
E máis en serio, amigas e amigos, facédevos feministas radicais xa, non hai outra para rematar coa lacra do feminicidio.

PD Porfavor A. tunéame esta foto...porque el obispo ese o es el gemelo de Núñez Feijóo o es que la noticia me afectó más de lo que creía ¡mon dieuuuuuuuuuu!